Las patatas frescas pueden ser preparadas de muchas maneras diferentes y con muchos otros ingredientes añadidos. Aquí hay algunas técnicas y consejos comunes que esperamos puedan ayudarle cuando esté en la cocina o en la parrilla, o simplemente esperando en la mesa para disfrutar de alguna deliciosa patata.

El primer paso es lavar las patatas – usando un cepillo para verduras, fregar cada patata bajo el agua corriente tibia, teniendo cuidado de no fregar tan fuerte que se rompa la piel de la patata. Las patatas se lavan en el almacén de empaquetado, pero siempre se recomienda lavar todos los productos frescos antes de usarlos en casa.

Una de las viejas preguntas que se hacen a la hora de cocer patatas es si la piel de la patata debe ser incluida o no. Puedes servir las patatas peladas o con piel, la elección depende de ti y de la receta que estés creando. Al incluir la piel en tus recetas, obtienes todos los beneficios de salud que una papa tiene para ofrecer, además de que la piel añade otra dimensión al sabor de los platos terminados.

Consejo: Si planea usar papas peladas para una receta, recuerde que las papas peladas sin cocer comenzarán a decolorarse (bastante rápido) debido a la exposición al aire, primero adquiriendo un color rosado, luego anaranjado, seguido de marrón, luego gris y finalmente negro si las deja fuera por mucho tiempo. Refrigerar las patatas cortadas al descubierto no detendrá este proceso.

Hacer Puré de patatas

El puré de papas es en gran medida una de las formas favoritas de los americanos de disfrutar de las papas frescas, y el número de ingredientes adicionales que la gente añade son numerosos y bastante deliciosos. Todas las patatas pueden ser trituradas, pero las patatas rojizas, blancas y amarillas funcionan mejor cuando se trituran.

Técnica: utilice papas peladas o sin pelar, cortadas en cuartos o en trozos de tamaño similar, lo que contribuirá a una cocción uniforme. Típicamente se utiliza una olla profunda en la parte superior de la estufa llena con suficiente agua ligeramente salada para sumergir las patatas – se lleva a ebullición, y luego se hierve a fuego lento hasta que las patatas estén tiernas. (El tiempo de cocción variará dependiendo del número de patatas y del tamaño de los trozos)

Escurra las patatas y, si lo desea, enjuáguelas con agua caliente (el enjuague con agua fría hará que las patatas se vuelvan grumosas cuando se hagan puré). Para hacer un puré de papas básico, agregue leche, mantequilla, y sal y pimienta al gusto para hacer la mezcla cremosa y esponjosa.

Consejo: empiece con agua fría cuando hierva las patatas, ya que así se consigue una cocción uniforme. Si se utiliza una batidora eléctrica, evitar la sobrecarga de las patatas o se obtendrá un producto final de consistencia más pegajosa

Patatas al vapor

Los métodos de cocción al vapor obtienen mucha prensa positiva y elogios por la presentación de los platos, ya que la forma, el color y el sabor de la comida que se cocina al vapor se mantienen casi intactos. La cocción al vapor también conserva más el valor nutritivo de los alimentos, utiliza menos energía y no requiere la adición de grasas o aceites. Todas las papas pueden ser cocinadas al vapor con papas rojas, amarillas, blancas y púrpuras, que son las que mejor funcionan.

Técnica: utilizando una cesta de cocción al vapor, corte las patatas en trozos del tamaño adecuado para servirlas, ya que las llevará directamente de la cesta al plato y las colocará en una capa uniforme en la cesta. Añada varios centímetros de agua a la olla inferior, coloque la cesta y la tapa en su lugar y caliente en alto hasta que las patatas estén tiernas.

Consejo: Si no tiene una cesta de vapor, puede hacerla con un colador y una olla grande, sólo asegúrese de que el colador pueda caber en la parte superior de la olla, pero que no se caiga completamente y pueda cubrirlo con algún tipo de tapa.

Patatas fritas

Una verdadera oportunidad para la creatividad se puede realizar cuando se crea una receta de patatas asadas. Utilice papas peladas o sin pelar y córtelas de la manera que desee, recordando que todas las piezas muestran ser de un tamaño uniforme para una óptima cocción. Todos los tipos de patatas se asan bien.

Técnica: El método más común de asar patatas en una bandeja plana para hornear o en una bandeja para galletas en un horno de 425 grados (precalentado.) Disponga las patatas de manera uniforme en la bandeja para hornear con un poco de espacio entre cada patata para maximizar la cocción. Cocine hasta que las cáscaras estén ligeramente crujientes y se doren, unos 35-45 minutos, dependiendo del tamaño de las piezas.

Consejo: Cepille o arroje los pedazos de papa ligeramente en aceite saludable como el de oliva o almendra antes de cocinarlas para promover el dorado y agregar sabor.

Posibles complementos: pruebe a añadir sal de sazonar o hierbas secas a la mezcla antes de cocinarla para crear su propio perfil de sabor especial.

Consejo: para obtener patatas asadas más crujientes, déle varias vueltas a las patatas durante el proceso de cocción para que el aire circule por todos lados.