Si está pensando en comprar una propiedad de inversión, lo primero que debe hacer es calcular lo que puede permitirse en función de sus ingresos, sus gastos, el rendimiento previsto del alquiler y la amortización prevista del préstamo. Planifique con antelación la aprobación previa a la compra y asegúrese de obtener la aprobación incondicional de cualquier financiación necesaria antes de ir a la subasta.

Seleccione la zona residencial que prefiera

Son muchos los factores que influyen en la decisión de comprar una vivienda, y la ubicación es uno de ellos. La proximidad a un CBD u otro centro de empleo importante suele impulsar la demanda y el crecimiento del capital, y lo mismo ocurre con el fácil acceso al transporte público, los hospitales, las escuelas y las principales carreteras.

Determine un tipo de propiedad

A menudo, el presupuesto y la ubicación dictarán qué tipo de propiedad es la adecuada para usted, pero no olvide tener en cuenta los atributos que demandan los posibles inquilinos. ¿Qué es más popular en la zona: un apartamento o una casa? ¿Los inquilinos querrán un garaje o será suficiente con el aparcamiento en la calle? ¿Qué tal un patio o una zona ajardinada? Piensa en lo que es importante para los posibles inquilinos y elige en consecuencia

¿Renovar o alquilar tal cual? Si va a comprar una propiedad para renovarla, tenga claros sus objetivos y evite cambiar de planes por capricho. Elabore un presupuesto y asegúrese de poder acceder a la financiación cuando sea necesario. Las reformas pueden resultar muy costosas si no se prevén, así que planifique en consecuencia.

Investigación y más investigación

Inspeccione propiedades similares en la zona, compruebe los resultados de las ventas en los periódicos y utilice recursos en línea como RP Data para obtener informes gratuitos sobre el barrio. Conozca el barrio, la calle y la zona circundante, incluidos los medios de transporte locales y otras instalaciones populares entre los residentes locales.

Las inspecciones son esenciales

Inspeccione cuidadosamente todas las posibles propiedades y esté atento a cualquier posible problema. Lo último que quiere hacer es comprar, sin saberlo, una propiedad que requiere una renovación sustancial debido a problemas estructurales. Si no está seguro, hágase un favor y contrate a un experto para asegurarse de que el lugar está en buen estado.

Obtenga asesoramiento jurídico

Considere Housers opiniones para la posibilidad de contratar a un abogado inmobiliario o a un agente de la propiedad para que le guíe a través de los contratos y acuerdos legales relacionados con su inversión. Este tipo de papeleo puede ser a menudo desalentador y un buen ojo puede aliviar mucho del estrés innecesario que conlleva la compra de una propiedad.

Asegúrese de estar asegurado

Es importante mantener sus activos protegidos con un seguro adecuado, y para los inversores inmobiliarios, el seguro de los propietarios es clave. Una buena póliza le cubrirá en caso de reparaciones, inundaciones, incendios o robos, y a menudo también puede optar por una cobertura contra los impagos de alquiler.

Gestionar su inversión

El objetivo principal de cualquier inversión es obtener la mayor rentabilidad posible. Contratar a un gestor de propiedades de alquiler cualificado puede ser una buena opción, ya que a menudo tienen conocimiento de lo que hay en el mercado y pueden asegurarse de que su propiedad está obteniendo el rendimiento de alquiler que debería.

Planificación fiscal

Una parte importante de la inversión inmobiliaria es asegurarse de que se obtienen los beneficios fiscales correspondientes. Un plan de depreciación que cumpla con las normas de la Agencia Tributaria le permitirá maximizar el rendimiento de su inversión inmobiliaria al detallar la cantidad de depreciación que debe reclamar por su propiedad en el momento de pagar los impuestos. ¿Y lo mejor? Un plan de depreciación fiscal es 100 % deducible de impuestos.